El argentino no está jugando todo lo que le gustaría esta temporada. Aunque comenzó la temporada con mucha continuidad en Ligue 1 (pleno de titularidades en los cuatro primeros encuentros), 'Angelito' tan sólo ha disputado 27 minutos en Liga de Campeones.
La participación del argentino, que ya protagonizó rumores sobre una posible marcha al Barcelona durante el pasado verano, ha decrecido gravemente desde finales de septiembre. Tan sólo una titularidad en cuatro partidos (ante el Dijon). En los demás (Bayern, Anderlecht y Girondins), el 'Fideo' jugó menos de media hora.
Esta situación ha provocado que el habilidoso extremo haya explotado. Al marcar su último gol, pese a ser abrazado por sus compañeros, Di María no celebró nada. Su única reacción fue agachar la cabeza mientras sus compañeros le felicitaban. Cabeza que podría tener ya, metafóricamente, en otro lugar... como Barcelona.
El argentino sigue en el punto de mira del club 'culé', que, al no poder hacer frente al fichaje de Coutinho, podría presentar una buena oferta por el argentino en esta misma ventana invernal. Su llegada solucionará el problema azulgrana en la delantera, ya que la baja de Neymar, por el momento, no ha podido ser cubierta.
La situación es bastante sencilla. Con Neymar, Mbappé y Cavani, casi no tiene espacio en el PSG y, en caso de jugar, debe jugar más atrasado... y en Barcelona tendría un puesto casi asegurado junto a Messi y Suárez, a la espera de la vuelta de Dembélé.