Diez años sin el mítico George Best

El extremo, que vio cómo se apagaba su vida a los 59 años un 25 de noviembre de 2005, fue estrella en uno de los mejores Manchester United de la historia junto a Bobby Charlton y Dennis Law.

Ganó la Copa de Europa y el Balón de Oro en 1968, pero, lejos de cimentar su fama en los éxitos que tuvo y en los trofeos que consiguió, fueron su vida desenfadada y su eléctrico estilo de juego los que calaron en el corazón de la hinchada británica y europea.

Desafortunadamente, Best siempre tuvo problemas con el alcohol y acabó falleciendo por una enfermedad derivada de los mismos, después de un transplante de hígado que derivó en problemas de riñón.

A él se le atribuye la mítica frase: "Gasté mi fortuna en mujeres, alcohol y coches; y el resto lo malgasté". Hoy, diez años después de su muerte, el mundo del fútbol recuerda su fútbol, pero también el mediático personaje que el alcohol nos arrebató.