Las bajas temperaturas a la orilla del Pisuerga hicieron que los alrededores del campo, incluida una de las porterías, permaneciera helada ante la falta de sol en esa parcela del campo. Unas temperaturas que amedrentaron a un Valladolid que salió frio de vestuarios.
Y es que en el segundo 30 de partido el Rayo Vallecano ya se había adelantado. Medrán recuperó el balón en el centro del campo, se la dio a Álex Moreno en la izquierda. El lateral, uno de los jugadores en mejor forma de la plantilla de Míchel, centró, la tocó Embarba de primeras y Medrán, que no estaba en fuera de juego por la posición de Javi Moyano, batió a Masip cuando ni siquiera se habían sentado los seguidores.
Quiso reaccionar el Valladolid tras el inicio de partido, pero como si estuviera helado, apenas llegó a la portería de Dimitrievski en los primeros 45 minutos del choque. El Rayo Vallecano contemporizó hasta los últimos instantes antes de pasar por vestuarios, pero se llevó el susto antes.
Keko, el hombre que tuvo dos de las tres ocasiones más claras del Valladolid, estuvo a punto de firmar el empate. Nacho penetró hasta línea de fondo y colocó el balón en el área chica, donde apareció el extremo para tocarla de primeras. Fue la aparición de Dimitrievski el que evitó las tablas.
Reaccionó el Valladolid en la segunda mitad con la entrada de Antoñito. Se echó hacia adelante con descaro y buscó la portería. Estuvo cerca de encontrar el empate de nuevo con Keko. El extremo del conjunto pucelano recogió el balón en la derecha, se marchó de varios rivales y, en el centro del área, lanzó. Sacó la mano Dimitrievski para dar un paso más hacia el cielo vallecano.
Los cambios no sentaron bien a un Valladolid que quiso correr antes de empezar a andar. El conjunto de Sergio buscó el juego directo, estrellándose en todas las ocasiones en la defensa de cinco planteada por Míchel.
Solo en una acción solitaria pudo sacar rédito el cuadro pucelano. Abdoulaye Ba llegó tarde a cortar un balón y derribó a Cop. Con tres minutos por jugarse, Míchel tuvo en sus botas el empate, pero Dimitrievski se convirtió en santo al adivinar sus intenciones.
Segunda victoria consecutiva del Rayo Vallecano que le hacen empataron con los puestos de salvación. El Valladolid, con la derrota, se queda con 21 puntos, cada vez más cerca del descenso.