El primer tanto llegó a los 24 minutos de juego, tras un clamoroso error defensivo de la zaga del Eintracht, un regalo que Chicharito no desaprovechó. Ese gol plasmaba la dominación aplastante que el equipo de Leverkusen ejercía sobre los de Frankfurt.
Poco antes del descanso el mexicano redondeaba su gran actuación con un doblete, batiendo por bajo a Hradecky. Con ese gol batía el récord de su compatriota Hugo Sánchez, al anotar nueve goles en siete partidos consecutivos.
Pero justo al filo del descanso los locales reducían las distancias en el marcador, con un gol de cabeza de Medojevic.
Sin embargo, sería Çalhanoglu quien sentenciaría el encuentro en el minuto 72, acabando con las esperanzas del Eintracht de remontar o, al menos, empatar el partido.
Chicharito fue sustituido a la hora de partido, lo que no sentó nada bien al delantero mexicano. Roger Schmidt quiere dosificar su buena estrella de cara a la Champions, pero eso es algo que no entienden los futbolistas, menos aún cuando se sienten enrachados.