Tras una primera parte en la que saltó la sorpresa, el Bayern de Múnich salió con todo en la segunda mitad para romper las tablas que reflejaba el marcador.
El cuadro bávaro empujó sin parar y, tras mucho esfuerzo, acabó encontrando su recompensa de manera inesperada.
Un terrible fallo del Paderborn en la entrega fue aprovechado por Robert Lewandowski, que acudió a su cita con el gol tras aprovechar un pase de la muerte de Gnabry.
El 2-1 parecía abrir el camino del triunfo local, pero la alegría duró muy poco en el Allianz Arena, ya que el cuadro visitante empataría casi de inmediato.
Y es que Michel sacaría provecho en el 75' de los grandes huecos en la zaga del equipo bávaro y silenciaba todo el estadio con el 2-2.
Sin embargo, a perro flaco todo son pulgas y en el último suspiro Lewandowski, otra vez, adelantaría en boca de gol al conjunto bávaro.