Así lo ha indicado la fiscal Jacqueline Ponce, que ha solicitado un inventario de los objetos que se encuentran en el interior de las naves.
Se ha efectuado la confiscación en respuesta a una solicitud por parte de una comisión de fiscales de Santa Cruz que investiga el caso del avión en el que viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense.
Ponce ha explicado que los dos aviones estarán a disposición de la Fiscalía como posibles elementos relacionados con un delito.
La investigación está abierta contra Marco Rocha, copropietario de LaMia; Gustavo Vargas, gerente general y Celia Castedo, la funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (AASANA).
Esta última, por haber expedido la autorización de vuelo de la nave, a pesar de haber pedido a la compañía que cambiara su plan porque la autonomía de la aeronave era muy ajustada para el trayecto previsto.
Sobre los tres pesan denuncias por delitos de incumplimiento de deberes, uso indebido de influencias, desastres en medio de transporte, homicidio, homicidio culposo, lesiones gravísimas y lesiones culposas.