Unos días después de la final de la Europa League y el 'caso Mhkitaryan ', la política ha vuelto a manchar el balón en un duelo UEFA.
Esta vez ha sido en el enfrentamiento entre Montenegro y Kosovo, dos países balcánicos. Aunque, pese a no ser partícipe del partido, la causante de todo parece haber sido Serbia.
Y es que según recoge 'Marca', dos futbolistas del combinado montenegrino y su seleecionador se habría negado a jugar contra Kosovo.
El motivo, según señalan algunos medios kosovares, sería que el equipo de Montenegro, con varios miembros de raíces en Serbia, habría recibido presiones procedentes de este país.
La información apunta a que hinchas de Partizan y Estrella Roja, los dos grandes equipos serbios, habrían amenazado de manera interna a todos aquellos que jugasen ante Kosovo.
Cabe rcordar que Kosovo es una nación que se escindió unilateralmente de Serbia, que no reconoce su soberanía, y las relaciones entre ambos territorios son inexistentes.