En plena guerra civil en el vestuario 'red devil', el Manchester United recibía a Rafa Benítez obligado a ganar para intentar apagar un incendio que está quemando tanto a Pogba como a Mourinho.
Sin tiempo que perder ni piedad, el Newcastle saltó a Old Trafford con la intención de aprovechar las dudas de un equipo que no encuentra juego ni tranquilidad.
Apenas habían pasado siete minutos, cuando Kenedy dejó correr un balón en profundidad de Ayoze para recortar a su marcador y batir a De Gea con un disparo cruzado.
Mientras el técnico portugués se desgañitaba en la banda por el 0-1, el Newcastle firmó el 0-2. En tres minutos, Muto no desperdició la asistencia de Shelvey y fusiló al guardameta del United.
Después de varios días especulando sobre la posible destitución de Mourinho inpendientemente del resultado, una goleada en Old Trafford no invita al optimismo portugués.