Eran los primeros pasos de costarricenses y serbios en el Mundial, pero en Samara olía a final. Emparejados con Suiza y Brasil, las oportunidades de llegar a cuartos dependían, sobre todo, de lo que ocurriera en el césped del Samara Arena y tanto la tensión como la chispa fueron protagonistas en todo momento.
Los primeros minutos fueron una promesa. Intercambio de golpes, pases filtrados en los últimos metros y disparos lejanos avisaban de que el gol no sería tabú. Se buscaba en cada bando abrir el marcador, pero sí el hambre destacó, también lo hicieron las ganas de no dejar espacios y evitar recibir goles.
Con el concepto de ida y vuelta como tónica general, los minutos fueron dejando una sucesión de ocasiones. Serbia asumió el papel de protagonista y Costa Rica lo permitió porque se sentía a gusto buscando las contras. Conforme fue avanzando el minutero y desapareciendo el barullo inicial que sólo distinguía a dos bloques en el campo, empezaron a surgir los nombres propios.
Karma, con 'K'
Cuando Serbia se hizo dueña del partido, Milinkovic-Savic se proclamó líder. El centrocampista de la Lazio fue capital en cada ataque y cada salida de balón desde el centro. Tuvo cabeza para recuperar y para distribuir el juego y conectó a la perfección con un Mitrovic espléndido al que sólo le faltó el gol. Desperdició dos mano a mano frente a Keylor, pero el '9' serbio firmó una actuación intachable en cuanto a sacrificio.
Con el protagonismo dividido entre sus dos estrellas de ataque, llegó Kolarov, que fue el único que consiguió traspasar barreras. La muralla que instauró Keylor ante su portería se derrumbó al completo cuando el lateral zurdo se convirtió en la catapulta que necesitaba Serbia para lanzar una bomba a la escuadra de la meta 'tica'. Lo hizo desde lejos y a balón parado, firmando uno de los goles de este inicio del Mundial.
El marcador se inauguró en el mejor momento de Serbia, en el que más dominaba el combinado europeo. Aunque Costa Rica no paró nunca de atacar, sí que atravesó varios tramos muy complicados en los que Serbia mereció -y acabó- adelantándose.
Ida y vuelta hasta el final
El golpe de Kolarov llegó a más de media hora para la conclusión del partido y hubo tiempo para más. La tónica siguió siendo la misma, aunque la desesperación de Costa Rica por buscar el gol concedió un par de ocasiones de oro que Serbia no supo aprovechar. Los protagonistas pasaron a ser las defensas y los porteros, haciendo mención de honor a un Keylor que estuvo de notable alto.
Con este resultado, Serbia se coloca primera de grupo a expensas de lo que haga Brasil a las 20.00 contra Suiza. Los eslavos se verán las caras ante Suiza en la segunda jornada, mientras que a Costa Rica le tocará medirse a Brasil, la gran favorita a liderar el grupo.