La jornada del jueves en la MLS se abrió con el duelo entre New York City y Toronto. Los líderes de la Conferencia Este no pudieron pasar del empate ante los canadienses en su propia casa.
Los de la Gran Manzana incluso abrieron el tanteo de los goles a los seis minutos por medio de Mitrita de libre directo, pero Pozuelo igualó la contienda desde los once metros. El resultado pudo tener más goles pero Johnson y Pozuelo fallaron dos penaltis, uno para cada equipo.
Houston Dynamo metió a Minnesota United en una situación complicada al vencer en casa por dos cero. Los del norte, que luchan por el 'play off', vieron como Manotas y Ramírez sentenciaban para los tejanos antes del descanso.
En un duelo directo por el mejor puesto posible en el Oeste, Kreilach le dio los tres puntos a Real Salt Lake sobre San Jose Earthquakes. Los de Utah, con esa victoria, se encaramaron a la segunda plaza.
La polémica llegó el cierre de la jornada. Los Galaxy viajaron hasta Colorado para medirse a los Rapids. Tras 80 minutos sin goles, todo se desmadró en los instantes finales del partido.
Basset abrió el marcador para el cuadro local y, tres minutos después, Goznalez igualó la contienda para los de Ibra. En el 85 el colegiado pitó un penalti bastante dudoso, que Mezquida se encargó de transformar.
No acabó ahí el lío. Pavón vio una tarjeta roja directa, que minutos después se convirtió en amarilla a instancias del VAR. Y, con el tiempo ya cumplido, aunque quedó tiempo para más.
Fletscher recibió una patada en la cabeza dentro del área rival pero ni el colegiado ni el VAR señalaron el posible penalti para los angelinos. Al final, un 2-1 para Colorado que dejar a los Galaxy fuera del 'play off' de forma momentánea e Ibra, una vez más, cabreado con el arbitraje.