Didier Drogba fue noticia hace unas semanas por algo bastante inusual. No fue incluido entre los titulares que se enfrentarían al Toronto, y decidió ni aparecer por el estadio.
Su club le sancionó, la liga le sancionó, y su entenador le condenó a no ser ni convocado. Un castigo que dura ya tres encuentros consecutivos, y que invita a pensar en que terminará con Drogba fuera del Montreal Impact.
La posibilidad de que el costamarfileño vuelve a Europa cobra más fuerza que nunca. Ya no tiene ni el respaldo de los aficionados canadienses, que perciben su bajo rendimiento como falta de compromiso.