El mercado de invierno de 2019 no será muy bien recordado entre los aficionados de Genoa y Sassuolo, que ha visto partir a dos futbolistas tremendamente importantes con solamente unos días de diferencia.
Y es que el polaco Krzysztof Piatek y el ghanés Kevin-Prince Boateng dejaron atrás su clubes para reforzar a equipos de mayor calado que andaban desesperados a la caza de un delantero.
Piatek puso rumbo al Milan tras semanas de especulaciones, rellenando el hueco dejado por Higuaín y dejando a su vez un tremendo vacío en Génova.
Por su lado, Boateng disfrutaba de un gran momento en el Sassuolo, rindiendo de nuevo a un gran nivel a sus 31 años, pero una llamada del Barça lo cambia todo.
Y es que el conjunto azulgrana era quizás el último gran tren en la carrera deportiva de Kevin-Prince y el ghanés no dudó en tomarlo aunque fuera por unos meses.
Ahora sus equipos se miden huérfanos de ambos y tratarán de lograr los tres puntos por todos los medios, aunque a buen seguro lamentarán que les hayan quitado a sus principales argumentos para ello.