Veracruz recibió este fin de semana a Tigres para disputar su respectivo encuentro liguero. El conjunto visitante logró imponerse y, al término del partido, la polémica se desató.
Los jugadores locales se quedaron parados durante cuatro minutos como protesta por sus salarios atrasados. En este breve tiempo, Tigres anotó dos goles.
Aunque Gignac manifestó que no querían marcar, el centrocampista Jesús Dueñas comunicó en rueda de prensa que los 'felinos' recibieron amenazas.
"Después del partido he recibido mensajes ofensivos hacia mi familia y amenazas. No somos un equipo desleal. Qué triste que por esto que pasó se pueda manchar lo que ha logrado esta institución", confesó el jugador.
Finalmente, mostró su apoyo a los jugadores de Veracruz y dijo que espera "que estén bien y puedan cobrar", pues ellos nunca quisieron "hacer daño a nadie".
Este miércoles, en la Copa México, la cosa fue muy diferente. Los 'tiburones rojos' volvieron a ganar ocho meses después gracias a un gol de Henestrosa en el minuto 33.