Tardó la Juventus en abrir la lata, pero el tanto acabó llegando en la segunda mitad. Tras mucho intentarlo en Leverkusen, tuvieron que aparecer Cristiano y Dybala a quince minutos del final.
El conjunto alemán perdió el balón cuando trataba de armar el ataque y los italianos aprovecharon los huecos para llegar hasta el área.
El cuero le llegó a Dybala, que entró por la banda izquierda con total libertad y puso un centro medido que solo tuvo que empujar Cristiano en el segundo palo.