Esta Rusia es un equipo difícil de meterle mano. Defensivamente es muy rocoso y, en ataque, tiene mucha mordiente para hacer gol. Con un 4-3-3 sobre el campo, el cuadro ruso fue lo más certero posible.
A Serbia le fallaron ciertos momentos en defensa, como en la acción del 3-1 de Dzyuba, que se encargó de acabar con las esperanzas de remontada del equipo serbio, que, sin embargo, llegó más en ataque que los rusos.
La primera mitad estuvo igualada por la lucha titánica en el centro del campo, pero lo que ocurrió tras el paso por vestuarios decantó el encuentro favorablemente para los de Cherchesov.
Un penalti indiscutible fue transformado por Dzyuba en el 48'. La Selección Rusa se vino arriba gracias al 1-0 y amenazó con más, pero no le hizo falta demasiado para mantener a raya a una Serbia con altibajos.
En el minuto 69' llegó Karavaev para hacer el 2-0. Un gol que Mitrovic se encargó de contrarrestarlo a los nueve minutos con un tanto que daba esperanzas de remontada a la Selección visitante.
Finalmente, Dzyuba acabó con el sueño serbio al aprovechar un error defensivo flagrante. Rusia se coloca líder de grupo, empatado a puntos con Hungría, que dio la sorpresa al vencer por la mínima en Turquía.