Nadie descarriló, nadie se llevó el premio gordo. Y como esto de la categoría de plata va de no resbalar y esperar a que lo hagan los demás, o eso parece, pueden darse por satisfechos andaluces y navarros.
Lo cierto es que el líder, que quería celebrar el ascenso este mismo domingo en una pequeña gran tierra, hizo cuanto estuvo en su mano para lograrlo. Pero la pelota no quiso entrar. Fran Mérida y Luis Perea, cuando el Cádiz ya daba más valor al punto en los últimos minutos, tuvieron la posibilidad de descorchar el champán, pero Cifuentes lo evitó.
El Cádiz versó la mayoría de su peligro en las acciones a balón parado. Se esperaba que el golpe magistral de Aketxe diera más rédito. Pero la falta de una mejor calibración de la mirilla y la cabeza de Aridane, que prácticamente despejó casi todo lo que llegó por alto, lo evitaron.
Los locales echaron en falta más efervescencia de Darwin Machís, quien estuvo bien controlado por los 'rojillos'.
La situación ahora supone que Osasuna necesita un favor del Albacete ante el Granada para no demorar más su vuelta a la élite. Los amarillos, por su parte, cierran ahora mismo los puestos de 'play off', aunque podrían acabar fuera en función de lo que haga el Deportivo en Lugo. Además, se vieron rebasados por el Málaga.