El Inter recogió el testigo de su gran rival, el Milan, y destrozó por momentos a un Bayern que no termina de encontrar el camino en esta pretemporada. Los de Spaletti estuvieron intensos, infranqueables en defensa, contando además con el héroe del partido. Ese fue Eder, que con dos cabezazos de pillo dejó en evidencia a la zaga de Ancelotti.
Partía James en el once titular, pero su fútbol volvió a ser el aturullado de los días malos. Sin su talento en la mediapunta y con Lewandowski bien defendido por la zaga italiana, tuvo que ser Eder el que le pusiera pimienta al choque. Pronto, llegando al minuto nueve, el ariete del Inter aprovechó un buen servicio de Candreva para cabecear a la red.
El gol mostró a un Bayern todavía en pañales, también en ataque, donde los centros se perdían una y otra vez. Spaletti dio un recital acomodando a su retaguardia y el equipo se encontró comodísimo a la contra. En una de ellas, rondando la primera media hora de juego, Perisic sirvió desde el flanco izquierdo para otro cabezazo inapelable de Eder.
Los cambios no resultaron para la escuadra de Ancelotti. Incluso Joao Mario, con un sorprendente libre directo, pudo situar el tercero en el marcador. Tras esa ocasión se gestaron los mejores minutos del Bayern, que estuvo cerca de recortar, primero con Müller y después con un derechazo de Renato que lamió el poste.
Ahí se fundieron los plomos del Bayern, cansado como es habitual en este tramo de pretemporada. Sólo Miranda, en la dirección equivocada, pudo poner emoción al tramo final.
No fue así y el Bayern sale del doble duelo contra los dos grandes equipos de Milán con dos derrotas, seis goles en contra y ninguno a favor. Aunque, ya saben, esto sólo acaba de empezar.