Edgar Méndez advierte de la dificultad de jugar en las islas

El futbolista tinerfeño ha apuntado que Las Palmas, próximo rival del Alavés, afronta el partido tras "una derrota muy dura" y querrá darle "una alegría a su afición", por lo que van a salir "muy enchufados".

Sin embargo, Méndez ha avisado de que el Alavés seguirá siendo "un rival rocoso fuera de casa, para intentar poner las cosas difíciles" y dar su imagen "de siempre".

"Tienen mucha calidad, son jugadores que vienen de equipos de nivel mundial como Boateng, Jesé, Roque Mesa o Vicente Gómez", ha reconocido el jugador albiazul, quien ha señalado que "quizás eso les ha perjudicado un poco, pero en su casa son bastante fuertes".

Sobre el regreso de su equipo a la senda de la victoria ante el Villarreal, Méndez ha explicado que "era la peor racha del año", pero ha valorado que son capaces de "cambiar las dinámicas" y que cuando van "todos unidos, es difícil" que les ganen.

"Quizás sufrimos un poco al final del partido, pero así saben mejor las victorias", ha añadido el jugador babazorro.

Ha admitido que no pensaban que iban a "tener siete jornadas para preparar la final de Copa (tras certificar la permanencia), para mejorar y seguir enchufados", pero ha manifestado que es momento de "seguir disfrutando sin olvidar que hay que trabajar para seguir todos unidos".

"Trabajamos día a día para los partidos de liga y no lo podemos mezclar con la final de Copa porque si no, no estaríamos tan enchufados en liga", ha afirmado el canario, quien ha comentado que saben "separar una cosa de otra", aunque miran "con el rabillo del ojo a la final" copera contra el Barcelona.

Preguntado acerca de su situación en el club, Édgar Méndez, que tiene dos años más de contrato, ha expresado que le gustaría "seguir en el Alavés" porque está "muy contento en la ciudad" y tiene "muy buen ambiente con el cuerpo técnico y la directiva", por lo que no le importaría "seguir el máximo tiempo posible".