Mateusz Klich firmó el 1-0 con polémica. El centrocampista polaco pasó por alto que los jugadores rivales estaban parados, esperando que las asistencias médicas atendieran a un compañero lesionado.
Lejos de parar, atacante local avanzó, sorteo la mínima resistencia del Aston Villa y batió a Steer con un disparo duro cruzado. Una actuación que provocó la ira de los visitantes tanto en el campo como en la zona técnica.
John Terry, técnico del Aston Villa, se enzarzó tras el empate con Marcelo Bielsa, atónito sobre el césped de Elland Road. El técnico argentino no dudó y exigió a sus futbolistas que se dejaran empatar, repudiando el gesto de Klich.
Un ejemplo de deportividad que trascendió más allá del 1-1 final o el ascenso a la Premier. El 'Loco' Bielsa volvió a demostrar que pocos veneran el deporte y representan sus valores como él.