El ex director de la Fundación Osasuna Diego Maquírriain se encuentra imputado en el juicio de la Audiencia de Navarra por un presunto amaño de partidos. Su abogado, en uno de sus últimos alegatos, dejó claro que no hay delito en primar por ganar partidos.
En esta causa, según destacó el letrado, se ha llegado a pedir una "sentencia ejemplar" para los acusados, pero solicitó "una sentencia justa, que ponga lo ocurrido en derecho y que ponga fin a la enorme, injusta y desproporcionada pena de banquillo" sufrida por Maquírriain.
El abogado puso de relieve la "dificultad y encrespamiento" vividos en Osasuna en las temporadas 2012-2013 y 2013-2014, en las que la situación económica y financiera del club "era más que delicada", también en la Fundación.
Tras resaltar que Maquírriain no tenía realmente "poder decisorio", señaló el "alto grado de endeudamiento" de la Fundación con el club. La deuda de la Fundación, tal y como dijo, "era cierta, pero no dependía de su propio funcionamiento", ya que, a su juicio, solo respondía al intento de club de reducir su duda contable para que los directivos no tuvieran que aumentar sus avales.
Además, comentó que el clima laboral en esa época "tampoco era nada sencillo" y los mandatos, como el supuesto transporte de 400.000 euros en metálico a Sevilla para amañar un partido con el Betis, "no parecía oportuno discutirlos". En esos años, "no se preguntaba mucho por si acaso", apuntó el abogado, quien consideró que Maquírriain solo fue "el mensajero, el DHL de aquel día".
Sin embargo, según añadió, Maquírriain fue despedido de la Fundación y "públicamente escarnecido por el inicio de esta causa por el paradigmático: si algo falta, es que alguien se lo ha quedado'". La acusación hacia Maquírriain, tal y como subrayó el letrado, "es tan variada e incluso dispar y contradictoria" que resulta "difícil" incluso saber en qué consiste.
En este sentido, estimó que, en esta causa, debió de separarse la corrupción deportiva, "tema estrella" de los posible delitos de los directivos contra el patrimonio social del club, y las falsedades contables.
Respecto a la acusación particular ejercida por Osasuna, indicó que el club le acusa de "haberse quedado un dinero (400.000 euros) que todo el mundo sabe que se entregó (al Betis) tras su transporte" y que, en su opinión, Maquírriain no sabía para qué se iba a emplear.
Maquírriain, tal y como añadió, "no participa en la extracción de ningún dinero porque no puede, no tiene firma" y "solo lo entrega a quien lo había pedido", por lo que se trata de "una acusación particular falta de rigor y de prueba, que solo pretende aparentar un delito en quien se sabe que no lo cometió".
Acerca de la acusación de corrupción deportiva, en concreto, las primas al Betis por ganar al Valladolid y por perder contra Osasuna, recordó que nadie vio nada raro en estos encuentros y "nada se investigó, ni siquiera la propia Liga".
En todo caso, opinó que primar a otro equipo por ganar no es delito y recordó que el propio Código Penal habla de alteración "fraudulenta" de un resultado deportivo, pero "no puede ser fraudulento ganar", porque ese es el objetivo de todo equipo y "es el resultado deportivo natural".