Ya es mala suerte, porque Ritchie se marcó uno de esos autogoles que ocurren una vez en la vida. El balón le pegó en la mandíbula y se coló en su portería.
Si lo intentan repetir o emular, no les saldrá tan perfecto. Tan redondo. Tan absurdamente bello. Ritchie se marcó un autogol nunca antes visto.
Tuvo la mala suerte de encontrarse por sorpresa con un balón que para nada esperaba. El esférico le pegó en la cara, después de que Tosin Adarabioyo rematase picado un córner botado desde la izquierda.
Ritchie tenía mucha gente delante, y se encontró de cara con el balón. Literalmente. Este botó entre las piernas de Reid, y fue directo a la cara de Ritchie. Y le pegó en toda la quijada. Entró, y el Fulham se puso momentáneamente en ventaja.
Uno de los goles más absurdos del año. Matt Ritchie y el Newcastle #PremierLeagueDAZN pic.twitter.com/2OMV2LrVmx
— DAZN España (@DAZN_ES) December 19, 2020