Klopp, quien ni siquiera estuvo en el banquillo, se superó a sí mismo batiendo el récord de precocidad que él mismo había fijado en la otra Copa, la de la Liga, en otro encuentro que por culpa del apretado calendario inglés tuvo que jugar con los juveniles.
Decidió, en señal de protesta, repetir la jugada en la FA Cup, pero ahora le funcionó. El Shrewsbury Town no es el Aston Villa, y el 'Baby Liverpool' no se llevó cinco goles. Ganó el 'replay' por la mínima, con un gol inexplicable.
Neco Williams agarró un balón pegado a la banda, a la altura de la divisoria, y lo colgó a la frontal del área para que Jones o Millar lo engancharan. Pero quien llegó fue el no mucho más veterano Ro-Shaun Williams.
No está claro qué le pasó por la cabeza al zaguero del Shrewsbury Town. Seguramente trató de asistir con la cabeza a su portero, pero no fue así. Le pegó mucho más fuerte de lo que debería y eso, sumado a la salida en falso de O'leary, acabó en tragedia.
February 4, 2020
El gol entró en su propia portería. Era el minuto 75 y el Shrewsbury Town no fue capaz de arreglar el entuerto en el que él solito se metió. Y el Liverpool, literalmente y en todos los aspectos que uno pueda imaginar, sin pretenderlo, se metió en los octavos de final.