En el apartado dedicado a "otras incidencias", el árbitro del choque disputado en el Camp Nou recogió la reacción del jugador portugués tras ver la segunda amarilla.
"Cristiano Ronaldo Dos Santos Aveiro, una vez mostrada la tarjeta roja, me empujó levemente en señal de disconformidad", señaló De Burgos Bengoetxea.
El artículo 96 del Codigo Disciplinario, punto por el se regiría la acción, expone que "agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras acititudes hacia los árbitros que, por sólo ser levemente violentas, noa crediten ánimo agresivo por parte del agente, se sancionará con suspensión de cuatro a 12 partidos".
En estos casos, lo habitual es aplicar la pena mínima. De este modo, Cristiano se perdería cuatro partidos, sanción que cumpliría en Liga. Eso sí, el partido de sanción por la expulsión sí podría ser perdonado por el Comité, en caso de que le retiren la segunda amarilla.