"1989, donde o cuando todo empezó. Cuando pienso en los últimos 20 años de mi carrera profesional, viendo esta foto, no puedo estar más orgulloso de lo que he conseguido como jugador pero más importante sobre cómo este viaje me ha convertido en un hombre", explicó Drogba en su misiva.
"Si alguien te dice que tus sueños son demasiado grandes, solo dile gracias y trabaja con más fuerza e inteligencia para hacerlos realidad", aseveró el que fuera ídolo del Chelsea entre la primera y la segunda década del siglo XXI.
"Quiero agradecer a todos los jugadores, entrenadores, equipos y aficoinados que he conocido y hecho de este viaje único en su clase. También quiero agradecer muchísimo a mi familia, a mi equipo personal por apoyarme en toda mi carrera durante las subidas y bajadas sin importar el qué", dijo el ya ex jugador.
"Miro hacia el futuro hacia el próximo eposidio y esperando que Dios me bendiga tanto como lo ha hecho en mi carrera deportiva", finalizó un jugador indomable con 357 goles a sus espaldas.
21 de noviembre de 2018
Lo confirmó el costamarfileño a la 'BBC'. "Después de 20 años, he decidido poner punto y final a mi carrera futbolística. Es la mejor manera de acabar, ayudando a jóvenes talentos a desarrollarse. Devolverle algo al fútbol por todo lo que me ha dado a lo largo de mi carrera es la mejor manera de irme", incidió.
Comienzos difíciles
Sin embargo, pese a ser uno de los delanteros más prolíficos del fútbol europeo, Drogba no comenzó ahí su andadura. "Empecé como lateral diestro. Subía y bajaba marcando goles, metiéndome para dentro y sacando disparos. Pero mi tío me dijo: '¿Por qué juegas de lateral? En la familia solo tenemos delanteros", confesó.
Los comienzos no fueron fáciles para Drogba: "Mi padre quería que fuese a Francia para tener más opciones de poder estudiar. Estaba excitado por irme hasta que llegué al aeropuerto. Me di cuenta de que iba a dejar a mis padres por irme a un sitio que no conocía. Como niño también estaba triste, pero tod cambió".
"Cuando estaba en el Le Mans, les decía a mis amigos que algún día me verían jugando en el Olympique de Marsella. Fue el mayor sueño que tuve en toda mi vida", dijo un jugador que llegó a dicho club francés en 2003.
Drogba, indomable en el terreno de juego, es un símbolo para todo un país que vivió sus momentos de mayor crudeza en 2006. "Antes que futbolista, soy una persona humana. Tengo una vida que quiar y quiero vivir en un país pacífico. Mi país estaba en guerra y la tensión era latente. Me preocupo por mi país, así que hice lo que tení que hacer por ellos. Costa de Marfil está dividida y lo único que nos une es el fútbol", argumentó.
Por último, Drogba hizo una confesión: "Tuve la oportunidad de jugar para Francia, pero lo que he conseguido con Costa de Marfil, no creo que lo hubiera podido conseguir con Francia".