Pero no lo tendrá fácil el cuadro aurinegro, ya que recibe al séptimo clasificado. El PAS Giannina sólo se encuentra dos plazas y dos puntos por debajo de un AEK que no se fía de la irregularidad de su rival.
Tres derrotas y dos victorias en las cinco últimas jornadas hacen que el cuadro de Giannis Petrakis sea un contricante peligroso y, sobre todo, de versión inesperada.
Por su parte, el AEK basa su éxito en una solidez defensiva que le ha llevado a no perder en los últimos cuatro partidos disputados, un arma que puede servirle para dormir con los mismos puntos que el Panathinaikos, segundo en la tabla.