El fútbol duele. ProFootballDB, laboratorio de datos de BeSoccer, ya realizó un amplio estudio en el que comprobó cómo la práctica de este deporte afecta al cuerpo humano. Con el alargamiento de la temporada por la crisis del coronavirus, han aparecido nueve evidencias de ello en tan solo tres partidos.
El foco está en las finales de la Copa de la Liga de Francia; la FA Cup, en Inglaterra, y la Taça de Portugal. Nueve futbolistas tuvieron que bien retirarse del campo o bien ni siquiera salir al mismo porque estaban demasiado tocados para jugar.
En tierras galas e inglesas fue donde se produjeron más problemas físicos. La final entre el PSG y el Olympique de Lyon dejó 'k.o.' a Mauro Icardi, al que se le aplicó hielo tras ser cambiado, a Thiago Silva, que salió antes de comenzar la prórroga, a Tatarusanu, que ni saltó al campo, y a Kurzawa, que tuvo que ser sustituido en el minuto 69.
En el derbi londinense con el Arsenal y el Chelsea como protagonistas, más de lo mismo. Se dio, además, una de las imágenes que mejor definen esta situación. Azpilicueta se fue llorando del terreno de juego poco después de media hora en el mismo por una lesión muscular -y por haber cometido un penalti que les condenó a la postre-.
El fútbol también es esto: las lágrimas de César Azpilicueta
— DAZN España (@DAZN_ES) August 1, 2020
El capitán del Chelsea se marchó lesionado y llorando de la final contra el Arsenal #FinalFACupEnDAZN pic.twitter.com/E579ePefFG
Pulisic también se rompió y su gesto de dolor mientras se marchaba era evidente. En una carrera en solitario, se llevó la mano a la ingle porque no podía más. David Luiz se tiró al suelo en el 85' con el mismo destino y Pedro, a quien se le salió el hombro ya con el duelo sentenciado, se fue sin que nadie entrara por él.
La Taça de Portugal fue la final que reportó menos altas a la enfermería. Jesús Corona, a falta de diez minutos para el inicio de la prórroga, se vio obligado a abandonar a los suyos para que ingresara Sérgio Oliveira. Fue la novena evidencia de que esta larga y guerrillera temporada pasa factura en lo físico.