El Albacete ganó 0-1 al Valencia en Mestalla. Debía defender esa escasa, pero importante, renta en el Carlos Belmonte, y pronto se vio cómo iba a ser el partido.
El Mestalla, obligado a remontar, asumió el mando del partido, y fue el equipo que más propuso. Pero el Albacete se plantó muy bien sobre el césped y resistió las acometidas del Valencia, una tras otra.
Y, entre ellas, una o dos contras para meter el miedo en el cuerpo al filial valencianista. Y así, toda la primera parte. Ocasiones para ambos, y más nervios en el Valencia que en el Albacete.
Pero tras el descanso todo cambió. El Valencia salió con más ganas, si cabe, y no tardó en encerrar en su campo al Albacete. Se le iba a hacer muy larga la segunda parte a los manchegos, pero ahí estaba Tomeu Nadal para salvar a los suyos hasta en tres ocasiones clarísimas.
Y cuando no fue el arquero, fue el poste. Porque, en un alarde de descaro y calidad, a Eugeni no se le ocurrió otra cosa que sacar un córner y buscar el gol olímpico, pero el segundo palo lo evitó, silenciando de golpe el Carlos Belmonte.
El Albacete, formado por jugadores más curtidos y experimentados, explotaron la juventud de los jugadores del Mestalla, y terminaron sacando del partido a sus rivales a fuerza de pérdidas de tiempo.
Tanto fue así, que Jordi Sánchez termino expulsado por doble amonestación, en el descuento. Fue el punto y final al partido. Con uno menos y un par de minutos por delante, sólo la poca puntería de Dani Rodríguez salvó al Mestalla de la sentencia.
Pero su suerte estaba escrita, desde que encajase aquel gol en casa en la ida. El Albacete, campeón de su grupo, vuelve a Segunda División tras un añito en el infierno de los infiernos de la Segunda B.
Y el Mestalla tendrá que esperar, pero los chavales del filial 'che' han demostrado tener calidad más que suficiente para dar el salto a la categoría de plata. No pudo ser, pero, tarde o temprano, será.