En un partido lleno de polémica, un equipo la surfeó y el otro se ahogó. El Albacete se hizo con tres puntos que no sacan al conjunto del último puesto de la tabla a costa de un superior Zaragoza. Los de Juan Ignacio Martínez protagonizaron casi todo el duelo por su pelea por al menos empatar, tan insistente y merecedora de culminar como carente de suerte.
El duelo estuvo marcado por cuatro acciones. La primera fue la que más supuso un antes y un después. El colegiado pitó penalti por una acción en el área en la que Vigaray, si bien fue con la plantilla a despejar, despejó, Manu Fuster lo transformó y condicionó una contienda que, desde ahí, tendría prácticamente un solo color.
Las otras tres jugadas que vistieron de accidentado el encuentro fueron una segunda tarjeta amarilla a Azamoum que se ganó y no vio tras una dura entrada, una mano clara de Vigaray en el área ante un centro de Fran García y una roja directa, más que clara, cristalina, a Álvaro Arroyo por clavarle los tacos en el tobillo a Narváez.
Entre la primera y la última, el Zaragoza aplicó un dominio estéril. Antes, el partido estaba siendo disputado, con llegadas en ambas áreas aunque fueran los maños los que llevaran la voz cantante. Pasaron a solistas tras encajar gol y desafinaron ya fuera por el desacierto de sus delanteros -y su defensa Jair, que se disfrazó de rematador un par de veces- o el mérito de Tomeu Nadal, que achicaba aguas.
La canción que llevaba sonando desde que se cumplió la primera media hora se hizo ensordecedora desde que Arroyo fue expulsado. El control 'blanquillo' era ya superlativo y el bombardeo, descarado. Tanto, que cuatro veces impactó la pelota en la madera en esta serie de intentonas por lograr un empate que habría sido sobradamente merecido.
Pero así es el fútbol. Los de Juan Ignacio Martínez se quedaron con cara de póker tras jugar sus mejores cartas en el Carlos Belmonte y los de Alejandro Menéndez, habiendo apostado menos, se llevaron el premio. Engañoso resultado en clave aragonesa: las buenas sensaciones mostradas ante el Logroñés siguen ahí.