La peor cara del fútbol. Parecía un balón dividido más, pero no lo fue. Kruspzky saltó con todo y arrolló a un Salces que ni se lo esperaba ni le vio venir.
El golpe fue duro, pero lo peor fue su caída. Cayó de cabeza y se torció el cuello al impactar contra el césped. El colegiado del encuentro no lo dudó un momento, detuvo el crono, expulsó al jugador de Aldosivi y ordenó que entrasen las asistencias inmediatamente.
El partido estuvo parado unos cinco minutos, en lo que Maki Salces era atendido por los médicos, quienes le colocaron un collarín para inmovilizar su cuello. Tuvo que ser retirado en ambulancia y trasladado al hospital.
Informó el 'Lobo' de que su jugador se encuentra estable, pero se le realizarán más pruebas para descartar cualquier tipo de lesión.
8 de abril de 2018