El Almería se queda a vivir en el liderato con dos mazazos psicológicos

El Almería se deshizo del Burgos con dos golpes clave, uno nada más empezar y otro en la última jugada del partido. Los andaluces, que pudieron golear en el inicio, se afianzan en la primera posición con seis puntos de colchón sobre el Eibar.

Pudo acabar con su presa por la vía rápida y el primer colmillo se lo hincó a los dos minutos. Umar Sadiq asistió a Lazo para que este encarase a Caro y, de primeras, le batiese por bajo para poner el 1-0.

En el 4' y en el 6', Caro salvó dos remates de Sadiq con dos buenas manos para evitar que la masacre fuese mayor. El Almería, tras esto, se tomó un respiro hasta la recta final del primer tiempo.

El Burgos no sabía cómo salir de su propio campo. Tardó 25 minutos en inquietar a Fernando, con un remate blandito de Miguel Rubio. Antes del descanso, los locales pudieron sentenciar con un remate de Curro desviado, pero también los burgaleses llegaron con peligro. Fernando desbarató un remate de Guillermo y Undabarrena mandó un cabezazo demasiado alto.

Ya en la segunda parte, el Almería quiso dormir el encuentro. Intentó gestionar el 1-0, pese a la peligrosidad del resultado. Y el fútbol estuvo muy cerca de castigarle en el añadido. Samú soltó un zurdazo en el arranque se fue desviado y el Burgos respondió con un remate a bocajarro que no logró direccionar bien Álex Alegría.

Sadiq no logró el premio del gol, aunque tuvo otro intento en el segundo tiempo que murió en los guantes de Caro. Pasaban los minutos y el Burgos se acercaba poco a poco, áunque el duelo pudo quedar sentenciado en la recta final para los locales.

Pozo, con un centro-chut desviado por la defensa, avisó antes del gol de Arnau Puigmal que invalidó el colegiado tras revisarlo en el VAR. Sadiq saltó con Caro y le hizo falta para arrebatarle el balón, por lo que el posterior remate a gol de su compañero quedó en nada.

En el 90', el Burgos rozó el empate. Saúl Berjón sacó un latigazo a la escuadra ante el que voló Fernando para lucirse y salvar a su equipo. Lo pasó mal el Almería en esa jugada, pero acabó respirando en la última acción del partido.

Arnau Puigmal se quitó la espina del gol anulado con el definitivo 2-0. Una gran jugada de Dyego Sousa sobre la línea de fondo acabó en las botas de un Arnau que, de primeras, batió a Caro por el primer palo para ponerle el broche de oro a otro triunfo almeriense.