El terreno de juego "es una auténtica alfombra" según ha declarado Pérez a EFE, después que a lo largo de los últimos 30 días un equipo de jardineros y la maquinaria especializada del Valencia hayan reforzado a los del Alzira para que presente su mejor aspecto en muchos años.
Los dirigentes valencianistas han mimado tanto el estadio que los vestuarios y el túnel de acceso al terreno de juego están siendo pintados esta semana, bajo la supervisión del director general del club Luis Cervera.
Tampoco las porterías han escapado de su puesta a punto, e incluso el sábado estrenaran redes, cuyo color será azulgrana como los colores de la UD Alzira, por primera vez desde su inauguración en septiembre de 1973.
Los directivos locales confían en que se llene este histórico estadio cuya capacidad se aproxima a los 8.000 espectadores a tenor del elevado ritmo de ventas iniciado el pasado lunes en las taquillas del propio coliseo alzireño de propiedad municipal.
El PSV Eindhoven, que vela armas en un complejo hotelero de Oliva, será el segundo equipo holandés que pise el césped del Suñer Picó, ya que el primero fue el Ajax de Rijkaard y Koeman, que en diciembre de 1983 perdía por 3-0 ante la UD Alzira de Quique Hernández, Rielo, Susaeta y Cazaurang.
Numerosos medios de comunicación se han acreditado para este partido -Antena 3, Telecinco y TVE entre otros- que ha despertado una gran expectación en la comarca ante el primer encuentro que disputará el nuevo Valencia de Nuno en tierras valencianas.
Otro reclamo del partido será la presencia de los nuevos de fichajes valencianistas: Santi Mina, Zakaria Bakkali y del guardameta australiano Mathew Ryan, que el sábado puede debutar en el "impecable" césped del estadio Luis Suñer Picó.