Robben fue titular en septiembre después de dos años y solo duró media hora sobre el terreno de juego por unos problemas físicos. El futbolista de 36 años colgó las botas y regresó porque dijo que no se veía sin llevar la rutina de un jugador de fútbol todavía.
Y trabajó duro para regresar y lo hizo con la camiseta del Groningen, con el que ha jugado dos partidos este curso, pero no ha llegdao ni a los 45 minutos.
"Solo espero poder volver al campo. He tenido muchos contratiempos. Sabía que sería una tarea complicada y un desafío. Para ser sincero, la energía ha desaparecido en las últimas semanas y mi cabeza pide retirarme", ha dicho en una entrevista en 'Sky Sports'.
Robben no quiere tirar la toalla todavía y se resiste. Si se ha levantado muchas veces a lo largo de su carrera, el atacante no ve imposible hacerlo una vez más, así que espera que el próximo año pueda disfrutar de una continuidad antes de colgar las botas definitivamente.
"Pero hay alguien dentro de mí que me impide parar. Mi carrera se acabó y este año ya era algo extra y si todo funciona en 2021, sería genial", concluyó.