Durante un partido de la 1ª Regional Valenciana, las jugadoras denunciaron insultos machistas por parte del árbitro. Este llegó a suspender el encuentro cuando se le fue de las manos y ahora está en boca de todos, pues tiene que argumentar que no lo hizo.
Confirmaron a 'EFE' fuentes federativas que negó que entonara los insultos de los que se le acusa. Estas fuentes señalaron que el colegiado, del que facilitaron sus iniciales (D.A.M.G.), se mostró sorprendido por las acusaciones y comunicó que preparará un anexo al acta para explicar con detalle todo lo sucedido.
El árbitro fue acusado por las jugadoras del Crevillente y por su club de llamarlas "nenazas" y de menospreciarlas con frases como "que se termine ya esta m*erda de partido", "dais vergüenza" o "las mujeres no tendríais que jugar a esto".
El colegiado, que suspendió el partido en el minuto 72 con 0-1 a favor del equipo visitante, explicó a los dirigentes federativos que todos los incidentes llegaron tras la señalización de un penalti, momento en el que se produjo una tángana con varias expulsiones.
En el acta, el árbitro refleja que fue insultado por una jugadora local, que le calificó como "machista de m*erda" y "gilip*llas", y añade que le dijeron: "Me vas a comer to'l c*ño subnormal, no nos vas a pitar en la vida".
El Comité de Competición de la FFCV esperará a recibir toda la información para pronunciarse y hacer una valoración sobre lo sucedido en el partido.
El presidente del club visitante, Jesús Cañizares, aseguró a 'EFE' que sus jugadoras no escucharon durante el partido insultos a las futbolistas rivales, aunque sí algunos comentarios despectivos del árbitro "relacionados con lo fea que se estaba poniendo la situación".
"Me han dicho que pudo decir expresiones como '¡vaya tela de partido!' O '¡menuda m*erda!', pero más que nada en referencia a las tánganas e insultos que se estaban produciendo. Nada ofensivo hacia nadie", añadió Cañizares.
"Llevamos muchos años peleando por el fútbol femenino y, si hubiéramos escuchado eso, habríamos sido los primeros en denunciarlo por solidaridad con las compañeras del otro equipo, pero las niñas no oyeron nada", explicó el dirigente.
Cañizares, presidente de la Comisión Deportiva de Fútbol Femenino de la FFCV, añadió que no está dispuesto a "crucificar" sin pruebas a un árbitro. "Hemos peleado mucho por desterrar estas cosas del fútbol femenino, pero no vamos a señalar a nadie sin pruebas", sentenció.