Corría la pelota en el minuto 15 en un enfrentamiento en el que los locales se estaban imponiendo por la mínima ante un comativo cuadro local. El colegiado comenzó a sentir pinchazos en la pierna derecha y tuvo que retirarse para ser atendido.
Los médicos del club albivermello trataron el gemelo del especialista, que había sufrido un tirón. El encuentro se detuvo durante varios minutos para que se pudiera chequear su estado y creció la preocupación exponencialmente.
Después de que se le aplicara el clásico 'spray milagroso', intentó volver al terreno de juego, pero se dio cuenta de que el dolor no le iba a permitir realizar su labor en condiciones. Entonces habló con uno de sus asistentes y se organizó el cambio.
Sergiu Claudiu, que estaba actuando como cuarto árbitro, se cambió de ropa y se ajustó todos los enseres necesarios para tomar el control del partido y entró al terreno de juego por su compañero. Las gradas del Anxo Carro le recibieron aplaudiendo.