Una de las imágenes más inverosímiles del día fue la que se vivió en el encuentro de Copa África entre Túnez y Mali, en el estreno de ambos equipos en dicho torneo. El colegiado del encuentro decretó, por partida doble, el final del choque, y en las dos ocasiones fueron antes del 90', algo que enfureció al cuadro tunecino, que luego no quiso volver al césped para la reanudación.
Como el fútbol es maravilloso y la hemeroteca, más, se ha podido comprobar que el trencilla, con el nombre de Janny Sikazwe, no es la primera vez que es riguroso 'protagonista' de un partido de fútbol. Hay que rebobinar hasta el año 2016, más concretamente hasta el Mundial de Clubes de aquel año.
En la final de dicho torneo se vieron las caras el Real Madrid y el Kashima Antlers, equipo japonés. El choque lo jugó de inicio, junto a Varane, Sergio Ramos en el centro de la defensa. El camero estuvo muy cerca de irse a vestuarios antes de tiempo, pero el colegiado decidió darle otra oportunidad.
Cuando el sevillano ya tenía amarilla, este propinó una patada por detrás a un rival, lo que hizo que Janny Sikazwe fuese directo hacia el futbolista blanco con la mano puesta en el bolsillo y dispuesto a sacarle la segunda amonestación. Sin embargo, tal y como explicó él mismo posteriormente en declaraciones para 'Filgoal.com', simplemente fue un error de entendimiento con su asistente.
Tal y como desglosa el árbitro principal de aquel duelo, "solo fue una falta de entendimiento". "Él (su asistente) me señaló la falta y me dijo por el auricular 'sin tarjeta', pero yo entendí 'tarjeta'. No fue más que eso, una falta de comunicación", comentó.
Al final, Janny Sikazwe fue el foco de las críticas después de rectificar su decisión y este miércoles volvió a serlo después de su lío en el Túnez-Mali de Copa África, un encuentro que se finalizó dos veces y en el que los tunecinos no quisieron volver al verde para la reanudación.