Rusia tiene, a veces, unos castigos ejemplares. El último de ellos podría llevarse por delante la carrera como profesional de Aleksei Eskov, colegiado de élite de la Primera Rusa.
Todo comenzó a raiz de un penalti pitado a favor del Sochi ante el Spartak de Moscú. El conjunto moscovita llegó incluso a amenazar con dejar la competición, lo que provocó los sudores fríos de la liga.
De esta forma, tanto Valery Kazartsev, el colegiado del encuentro, como Akesei Eskov, árbitro del VAR, tuvieron que pasar la prueba del polígrafo. El primero sí la superó, el segundo no.
Mientras que Kazartsev será sancionado tras señalar el penalti, Eskov podría ser sancionado de por vida, según informó 'Sport' y sería obligado a dejar el arbitraje.