El atacante japonés de 21 años ya ha hecho las maletas para aterrizar en el Stuttgart, equipo en el que jugará hasta el próximo junio en calidad de cedido.
Así pues, Wenger tendrá la oportunidad de seguir bien de cerca las actuaciones del japonés, pues la decisión de que abandonara el grupo ha sido suya, que quiere que el joven ariete sume minutos fuera para seguir madurando su fútbol.