Según publica 'The Sun', la salida de Arsène Wenger del Arsenal podría precipitarse. La mala campaña del conjunto esta temporada, cuya presencia en la próxima edición de la Champions League peligra, ha provocado el enfado de la afición, que ya no tienen tan bien valorado al técnico francés.
Los dirigentes de la entidad 'gunner' están esperando a que termine la temporada para tomar una decisión. Wenger aún tiene un año de contrato y, la rescisión del mismo, supondría para el Arsenal un coste de unos 210.000 euros semanales en compensación al entrenador galo.
Si finalmente la destitución se produce, uno de los técnicos que está mejor colocado para suceder a Arsène es Ronald Koeman, cuya buena labor en el Southampton no ha pasado desapercibida en la Comisión Directiva del Arsenal.