Esto marcó la carrera de Didier Deschamps. Como futbolista, fue un abnegado centrocampista, de los que son llamados pivotes de contención.
No le fue mal: ganó un Mundial, una Eurocopa, dos Champions, campeonatos locales... Tanto con sus clubes como en Francia Deschamps fue un fijo.
El ahora seleccionador de los 'bleus' fue clave para que genios como Zidane o Del Piero brillaran sobre el césped. Deschamps ganó allá donde fue: Turín, Marsella...
"Nunca iba a ser un jugador del talento de Zidane o Del Piero, así que compensé mis carencias trabajando mucho y ayudando a mis compañeros en todo lo que pude", dijo él mismo a 'The Cambridge Student'.