Más apretado, imposible. Así se plantea el final de liga en el Grupo I de la categoría de bronce. Con sólo tres puntos por disputarse, Rápido de Bouzas, Celta B y Navalcarnero empatan a 60 puntos en la cuarta, quinta y sexta plaza, respectivamente. Tres equipos para un solo puesto, dejando al margen la polémica del Fabril, filial del Dépor.
Para más inri, en la última jornada se medirán Rápido y Navalcarnero, jugando a la vez el segundo equipo celtiña ante el Guijuelo en casa. Un triunfo visitante de los madrileños les daría el pase al 'play off' y acabaría con la encrucijada. Sin embargo, un empate en Bouzas le entregaría el billete al Celta B, en caso de obtener los tres puntos en su partido. De no ser así, el Rápido acabaría cuarto, posición que ocupa actualmente.
Si los dos locales ganan, se puede dar un histórico empate a todo entre los de Bouzas y el filial vigués. Así las cosas, si el Celta B derrotase al Guijuelo por dos goles más de los que consiga, en caso de ganar, el Rápido, serían los celestes los que acaben en la cuarta plaza... menos con una serie de resultados que llevaría a la locura la situación.
La normativa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) establece varios criterios de desempate para decidir, en caso como este, qué equipo accede a las eliminatorias por el ascenso a Segunda División A. Puntos, golaveraje particular (igualado con sendos 2-1), diferencia general, goles a favor, goles en contra... hasta llegar a las tarjetas.
Por ejemplo, un 4-3 en Bouzas y un 3-0 del filial, haría que el desempate lo decidiesen el número de cartulinas amarillas y rojas vistas por ambos equipos. Hasta el día de hoy, este factor favorecería al Celta B. Otros resultados menos habituales pero que llevarían al extremo el desempate serían el 5-4 y 4-1, 5-3 y 4-0, 6-4 y 5-1 y así sucesivamente. Sin duda, un final de auténtica locura.