El asistente de Gorostegui Fernández no vio al futbolista del Cádiz realizar los ejercicios de calentamiento. Tras chocar con el jugador recibió un duro golpe en la cabeza que le provocó un mareo.
Porras Rico se cayó al suelo, donde se mantuvo aturdido durante varios minutos. Las asistencias médicas le atendieron, poniéndole hielo en la zona afectada. Aun así, el linier no pudo continuar.
El cuarto árbitro tuvo que ocupar el sitio del asistente, que se marchó al túnel de vestuarios para recuperarse del gol. Un duro golpe que le dejó sin opciones de seguir desempeñando su tarea.
22 de abril de 2018