Ni el buen gol de Federico Chiesa pudo dejar los tres puntos en territorio toscano. El Atalanta, con el 'Papu' Gómez al mando e Ilicic haciendo diabluras, le dio la vuelta al luminoso. La Champions es territorio Gasperini.
El conjunto de Bérgamo aprovechó la crisis de la Roma, que no gana desde hace tres partidos y que cayó este viernes en casa contra el Bologna (2-3), para hacerse con tres puntos de ventaja y afianzar su posición en zona de Liga de Campeones.
Salió mejor el Atalanta, con Duván Zapata y 'Papu' Gómez de titulares en la delantera junto al esloveno Josip Ilicic, y creó las mejores oportunidades en la primera mitad, sin poder aprovecharlas ante el atento meta polaco Bartolmej Dragowski.
Y fue la Fiorentina quien rompió la igualdad. Fue en la media hora cuando un rechace de la defensa visitante fue aprovechado por Federico Chiesa para fulminar al portero Pierluigi Gollini (que jugó con gorra, curiosamente) con un disparo desde el límite del área.
Sin embargo, los hombres de Giampiero Gasperini siguieron fieles a su filosofía y su presión tuvo premio en la reanudación, en la que Duván Zapata, con su quinta diana en siete partidos ligueros jugados fuera de casa, y Ruslan Malinovskyi, entrado en sustitución de Mario Pasalic, dieron la vuelta al marcador.
Duván igualó en el 49 al rematar un balón suelto en el área de penalti tras un toque de Gollini a centro de Ilicic, mientras que Malinovskyi dio muestra de su excelente disparo desde los 25 metros para anotar el 2-1 en el 72, a los ocho minutos de saltar al campo.
Fueron tres puntos de gran importancia para el Atalanta, que venía de empatar 2-2 en casa contra el Genoa, lo que le permitirá llegar con el pleno de entusiasmo al choque directo con la Roma, quinto, de la próxima semana.