El Atalanta tomó y agradeció el regalo del Cagliari, que no fue otro que el quedarse con uno menos y ponerle en bandeja un penalti a los visitantes cuando ni se había cumplido aún la primera media hora de juego.
Y eso que el cuadro local marcó un tanto a los 12 minutos. Pero el VAR le 'chivó' al colegiado que el tanto de Simeone debía ser anulado.
Ahí quedaron las opciones de los locales. Un balón a la madera de Muriel precedió a la expulsión de Carboni, que vio una amarilla a los cinco minutos y se fue a las duchas por derribar a Malinovskiy cuando este se disponía a tirar ante Cragno.
Muriel no falló, engañó al portero y sumó su decimoquinto gol en la Serie A este curso para encarrilar el choque para el Atalanta.
En la segunda mitad, un balón a la madera de Hateboer fue de lo poco destacado en un intento de gestionar y guardar la victoria por parte de los visitantes ante el quiero y no puedo del Cagliari.
Al final, el 0-1 aguantó hasta el final y le dio tres puntos a los visitantes, que afianzan la cuarta plaza. Con 63 unidades, aventajan en 15 a la Roma y parece que tienen la plaza de Champions ya en el bolsillo, además de ver la segunda plaza a cuatro puntos y la tercera, a uno.