Un recital de caños, regates y un auténtico golazo del 'Papu' para sentenciar el partido del Atalanta ilusionaron a los casi 30.000 aficionados que llenaron las gradas del estadio San Siro de Milán, la casa del Atalanta en su primera experiencia en la Copa de Europa.
Tras resistir a una larga serie de millonarias ofertas los años pasados, Gómez está disfrutando de la Liga de Campeones en el equipo que le dio confianza cuando vivía unos momentos delicados en su carrera, en 2014 tras una experiencia en el Metalist ucraniano, y dejó su firma con una prestación sobresaliente en la primera victoria del Atalanta en la máxima competición continental.
Y eso que el equipo que entrena el técnico Giampiero Gasperini arrancó su temporada europea con tres derrotas consecutivas y estuvo al borde de la eliminación matemática en la cuarta jornada, cuando iba perdiendo 1-0 en casa contra el todopoderoso Manchester City del entrenador español Pep Guardiola.
Tiró de carácter y consiguió salvar un trascendental punto que le permitió seguir con vida cuando faltaban dos jornadas para el final de la Fase de Grupos. Nunca ningún equipo ha conseguido clasificarse para los octavos de final tras perder los primeros tres partidos, pero el Atalanta está ahora mismo en condición de cambiar la historia.
Una hazaña todavía posible gracias también a la gran aportación del 'Papu' en el duelo contra el Dinamo Zagreb, que el Atalanta acabó 2-0 gracias a un penalti transformado en la primera mitad por el colombiano Luis Muriel y a un golazo tras un regate con caño incluido anotado por el número 10 argentino.
"Esta noche regresé a los tiempos de cuando jugaba en Argentina y me divertía solo si hacía caños. En realidad este martes me divertí porque jugamos un fútbol espectacular. Nunca hemos sufrido y hubiéramos podido marcar aún más goles", dijo Gómez al acabar el partido de San Siro.
"Hemos adquirido la experiencia correcta tras los partidos de la primera vuelta de la Fase de Grupos. Tras el empate con el Manchester City, nos hemos sentido más seguros y esta noche hemos jugado como lo venimos haciendo en la Serie A", prosiguió.
Fue una inmensa alegría para Gómez, que rozó el debut en la Liga de Campeones con el Metalist ucraniano en 2014 y que logró por fin disfrutarla este año. A esa satisfacción se agregó el martes su primer gol, toda una maravilla desde el límite del área con un potente disparo raso al suelo que entró por el segundo poste.
Hasta ahora, Gómez había disputado con el Atalanta dos temporadas de la Europa League, la 2017-18 y la 2018-19. Jugó siete partidos y marcó dos goles en la primera, y en la segunda disputó seis encuentros y firmó dos dianas.
A falta de 90 minutos para que concluya esta primera fase de la Copa de Europa, todo queda abierto en el Grupo C. Para meterse en octavos, el Atalanta deberá triunfar en el campo del Shakhtar Donetsk y esperar que el Manchester City, ya matemáticamente clasificado como líder, no pierda en su visita al Dinamo Zagreb.
Gómez, con el apoyo de una ciudad entera, sueña con escribir una página inédita en la historia de la Liga de Campeones y dejar de esa manera una huella eterna en el conjunto de Bérgamo.