Y es que hay un portero que jornada a jornada sigue haciendo méritos y siendo un muro para su equipo.
Se trata de Álex Remiro, de 22 años y cedido en el Huesca por el Athletic tras no contar con los minutos suficientes el pasado curso entre el Levante y el equipo de Ziganda.
Sin embargo, en el Huesca es un fijo para Rubí y está demostrando ser uno de los mejores de la categoría. El Huesca es líder y él es el segundo guardameta menos goleado de Segunda, por lo que el Athletic le tiene muy en cuenta ante la posible marcha de Kepa, que podría ser fichado por el Real Madrid en enero.