Con tan sólo un punto en Champions, los problemas de los rojiblancos en Europa empiezan a ser acuciantes. Puede que los 'colchoneros' consiguieran traerse una victora holgada por 0-3 en 2013 en la capital de Azerbaiyán, pero ni su rival era el mismo (combinado del campeonato azerí) ni lo que había en juego tampoco.
Lo de aquel año fue una placentera estancia de dos días en la capital de Azerbaiyán, que permitió a Simeone hacer rotaciones en su plantilla. Se trató de un encuentro amistoso en el que alineó a jugadores en edad juvenil por aquel entonces, como Óliver Torres, e hizo debutar a Samuel Villa.
El partido estuvo marcado por la anulación de dos goles al Atleti, sin embargo, el propio Óliver se encargó de abrir la lata para los suyos al filo del descanso. Después, dos tantos de Raúl García sentenciaron el partido a favor de los madrileños.
Con el recuerdo de aquel triunfo, el Atlético acudirá a su próxima cita europea. Los de Simeone ya saben lo que es ganar en Bakú y están obligados a hacerlo esta vez para evitar su pinchazo continental.