Arrancó con ímpetu el Atlético de Madrid, queriendo pasar la página amarga de Turín con celeridad. Sin embargo, la iniciativa rojiblanca carecía de la profundidad necesaria para desnudar a un Athletic de Bilbao henchido de la mano de Garitano.
Simeone sacó los tanques en San Mamés, saltando al campo con Diego Costa, Álvaro Morata y Antoine Griezmann. Una declaración de intenciones a su rival, un mensaje ofensivo a sus jugadores, hundidos tras la eliminación en Champions League.
Merced al paso de los minutos, el conjunto vasco equilibró la intensidad de los del Cholo y, además, cortocircuitó el engranaje visitante, desconectando al tridente 'colchonero' de su centro del campo, inoperante en los primeros compases del encuentro.
Pese a la urgencia del guion, Griezmann pasó desapercibido hasta la última jugada antes del descanso, en la que pidió penalti y encendió todas las alarmas tras echarse mano a la rodilla izquierda, por un mal gesto que puso en peligro sus ligamentos.
Sin embargo, el 'Principito' reanudó el encuentro sin mayores problemas, abanderando la ofensiva del Atleti en el segundo tiempo. El francés se echó al equipo a la espalda, asumiendo el protagonismo que no tuvo en Turín y que amenazaba seriamente con eludir también en San Mamés.
Capricho del destino, cuando mejor estaban los de Simeone, Giménez se pegó un tiro en el pie. Preso de la histeria colectiva que asola al equipo, el central uruguayo se dejó robar la cartera y no supo corregir la posición, dejando a Córdoba que asistiese a Williams para que empujara a la red el balón.
Un golpe al mentón que tiñó de tragedia 'colchonera' el cielo de Bilbao, donde el Atlético de Madrid volvió a exhibir su peor versión. Sin fe, ni orden táctico, los de Simeone intentaron fugazmente una remontada que abortó Kodro en su primer minuto sobre el terreno de juego.
Nuevo revés para el Atleti, que se inmoló en San Mamés, desperdiciando las pocas opciones que tenía para pelear por una Liga que el FC Barcelona podría liderar con diez puntos de ventaja si vence este domingo al Betis.