El Atlético de Madrid y el Real Madrid empataron en un primer derbi de la temporada que fue muy disputado, y en el que los colchoneros castigaron la falta de ambición blanca.
Y es que los de Benítez se echaron atrás con el 0-1 y acabaron pagando con un empate merecido su renuncia ofensiva.
El conjunto blanco dominó en la primera mitad, aunque sin demasiados alardes. Le favoreció el 0-1, que anotó Benzema después de un fantástico centro de Carvajal. El remate del galo, inapelable.
Con ventaja en el marcador, el Real Madrid se sintió dominador del choque ante un Atlético desconocido, que ni tan siquiera dificultó a los blancos en la salida de balón. El equipo blanco vivía de las posesiones largas y, aunque no dispuso de grandes ocasiones -dos tiros altos de Cristiano Ronaldo y poco más.-, sí que dio la sensación de tener controlado el choque.
La dio especialmente tras el penalti parado por Keylor Navas a Antoine Griezmann. El galo lanzó bien, a la derecha, y el costarricense adivinó su intención con una parada espectacular. De este modo, anuló el infantil error de Sergio Ramos, que derribó inocentemente a Tiago tras una pérdida blanca en el centro del campo.
Con el Atlético noqueado por el 0-1 y el fallo del penalti, el Madrid estuvo mucho más cómodo. Antes, había sufrido la movilidad de Correa, que estuvo a punto en dos ocasiones de conseguir el empate, pero envió desviado.
El 0-1 al descanso, sin embargo, daba la sensación de ser un buen resultado para el Atlético y así acabó siéndolo después del hundimiento de los de Benítez en la segunda mitad.
El técnico madrileño echó atrás al equipo con la entrada de Kovacic por Benzema y el equipo blanco ya no volvió a merodear el área de Oblak, algo que hizo poco en la primera parte y nada en la reanudación. Tampoco el Atlético estuvo mejor, pero el Cholo vio que Benítez había tirado atrás al equipo y mandó adelante a los suyos.
Después de un remate desviado de Vietto, el propio argentino iba a acertar a llevar el empate al marcador en el 83, después de una fantástica internada por banda de Jackson Martínez que Griezmann remató de tacón, Keylor paró, y el ex del Villarreal remachó.
Un paradón de Keylor a Jackson ya en el descuento salvó al equipo blanco de lo que hubiera sido una derrota casi merecida después de lo visto en la segunda mitad. Y es que los madridistas acabaron el partido sin fuelle y con muchas dudas.
El Real Madrid defendió bien y mejoró sus prestaciones del año pasado en el Calderón, aunque se olvidó de atacar y dio alas a un Atlético de Madrid que olió sangre y consiguió un merecido empate.