“El campo estaba muy mal, para que no lo digan cuando venga el Barcelona. Esperemos que se mejore. Estaba pesado y lento”, afirmó Simeone. El técnico bromeó con la visita del conjunto catalán pero dejó entre líneas el 'recadito': algo había que hacer con el césped.
A pesar de que el Atlético ya había cambiado el césped hace un par de semanas, el campo sigue estando lento y se vio cómo se levantaban trozos con tremenda facilidad. Un contratiempo de última hora que nunca antes había pasado.
Ahora, el club tiene 18 días para acondicionar el césped y evitar las quejas del Barcelona.