El Atlético afronta la vuelta de los octavos de la Champions tras encadenar tres partidos marcando tres goles, algo poco habitual en un Atlético de Madrid rácano de cara al gol. Sin embargo, hoy estuvo ispirado.
Salió el Atleti frenético, con la clara intención de resolver el partido por la vía rápida, a poder ser antes del descanso. No dio opción al Depor en casi toda la primera mitad, y obtuvo su recompensa a los 18 minutos.
Cabeceó Saúl al fondo de las redes un centro de Filipe Luis, anticipándose a un Manuel Pablo que ni vio venir al rojiblanco, ni se lo esperaba.
Tras el gol, el Atleti bajó el ritmo un poco, y el Depor se vino algo arriba. Llegó a inquietar un poco la meta que defendía Jan Oblak, pero el Atleti se sabía superior, y que tenía el partido bajo control.
Tras el descanso, el ímpetu del Deportivo se diluyó, porque el Atleti volvió a tomar la iniciativa. Las ocasiones se sucedían, y a punto estuvo de llegar el segundo en el 51, cuando Carrasco estrelló un zapatazo desde la frontal en el larguero.
El ansiado gol no tardó mucho en llegar. Koke filtró entre la defensa gallega un pase para Griezmann, y el delantero francés lo remató a la media vuelta para batir a Lux.
Con la tranquilidad que da esta ventaja, el Atleti se empezó a gustar. Y terminó por encajonar al Depor en su área. Ambos equipos hicieron sus cambios, buscando amarrar, en el caso del Atleti, o revolucionar el partido, en el caso deportivista.
Corera fue uno de los cambios introducidos por Simeone, y vio puerta aprovechándose de la candidez defensiva del rival. Gabi botó rápido una falta en el centro del campo para que la corriera el pequeño argentino, quien batió a Lux por bajo, pero chocó con él y le dejó dañado el resto de partido.
El tercer gol fue la sentencia, si es que no llegó con el segundo. El Depor lo intentaba por orgullo, pero sin cabeza. Óliver tuvo una ocasión más para aumentar la goleada, pero su disparo desde el medio campo no vio puerta. Correa también tuvo opción a anotar un doblete, pero esta vez Lux tapó bien.
El Atlético no pierde comba, y sigue a la estela del Barcelona. Son conscientes de que el único modo de ganar esta liga es ganar cada partido y esperar el fallo del Barcelona. El Depor, por su parte, sigue con su particular caída libre, tras una gran primera vuelta.